miércoles, 23 de septiembre de 2009

Témpera

Difícil pensar sin hablar
difícil hacerse un lugar en los labios,
al toro si no es por los cuernos,
difícil llevarlo arrastrando al infierno.

Yo vi las estrellas de día brillar
más que nunca en un cielo de lienzo,
me acuesto pensando en mis huesos
y echo de menos tu peso y tu cuerpo.

La sangre que va al corazón
es témpera roja que endurece el tiempo,
busco tus huellas digitales
para pintar árboles como los ciegos,
para arrancarle los cristales
a tus pensamientos que son mis gigantes, gigantes, gigantes.

(...)

Manuel García
.

jueves, 17 de septiembre de 2009



Tu cuerpo encarcelado tan cerca del mio...

Sentir-te.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

A la izquierda del roble.


(...)

Vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.

(...)

Mario Benedetti.
Extracto "A la izquierda del roble".

jueves, 10 de septiembre de 2009

Induce.

Induce, reluce, seduce
Produce fuego, fuego de calentura
Poca cultura, de lo auténtico
Racista y moralista, sufrimientos
Ajenos me hacen pedir perdón


Mujer que daño te han hecho en todos
Estos años, cobarde ser incapaz
De asumir la culpa
Y este pecho que solo siente amargura
Frente a tanta locura
Compasión que no existe
Frente a tanta dulzura
Cierto amor por la gente

Que dios bendiga la tierra, ay
No queda otra, ya que yo solo me
Encargo de hacer la bolsa, con la
Excusa del dinero y del progreso
Me hago el leso y no miro
Miro al cielo porsiaca
Pienso en Pablo de Rokha
Y me pierdo en sus hojas...


Joe Vasconcellos.